Música
Lugar: AUDITORIO HOSPEDERIA FONSECA
Aarón Zapico se acerca aquí con su grupo a una de las obras teatrales más comentadas de los primeros años del siglo XVIII en España, pues era la segunda vez que el término «ópera» aparecía asociado a este tipo de composiciones. En concreto, Antonio Literes escribió para el cumpleaños de la duquesa de Medina de las Torres, esposa del duque de Medina Sidonia,
Los elementos, ópera armónica al estilo italiano, que se presentó en su residencia privada posiblemente en 1705, lo que demuestra dos cosas a la vez: la rica vida musical de las casas nobles españolas del tiempo y el impacto del estilo italiano en el país.
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Lugar: AUDITORIO HOSPEDERIA FONSECA
Los imponentes ciclos de cantatas de Johann Sebastian Bach suponen, entre otras cosas, el culmen de un largo proceso de destilación de una tradición compositiva que fue consustancial a la iglesia reformada. La evolución de la cantata luterana, un formato poliédrico, flexible y receptivo, se construye sobre los hombros de sucesivas generaciones de formidables compositores que han permanecido muchas veces ensombrecidos por la colosal figura del Kantor. Este programa ofrece un boceto de este proceso, partiendo de Jacob Weckmann y sustentándose de modo fundamental en el intento de estandarización que fue la cantata coral, para acabar desembocando en una de las primeras obras de este género escritas por Bach.
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Lugar: AUDITORIO HOSPEDERIA FONSECA
El programa, capitaneado por Romina Lischka, al frente de su Hathor Consort, se zambulle en la era dorada de la viola da gamba en Francia, cuando el instrumento reinaba aún sobre el violín, tenido como demasiado italiano. En la cumbre, el ángel (Marais) y el demonio (Forqueray), empeñados en realizar con la viola las proezas virtuosísticas de los violinistas. El tercer príncipe sería, sin duda, el gran François, miembro de la saga de los Couperin, que tuvo en Louis —dos de cuyas fascinantes piezas para tecla servirán de contraste— uno de los fundadores de la escuela clavecinística gala.
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Lugar: AUDITORIO HOSPEDERIA FONSECA
Entre 1769 y 1773, Mozart realizó tres viajes a Italia, cuna de la música europea. Allí no sólo adquirió la formación y las herramientas que constituirían los cimientos de su arte, sino que también conoció a músicos que llegarían a contarse entre sus más íntimos amigos. En este programa se reencuentra con ellos, compartiendo protagonismo. Su música se unirá a brillantes piezas de su maestro, el Padre Martini, su también maestro y amigo Johann Christian Bach, o su querido y admirado colega Josef Mysliveček, tan influyente en sus primeros trabajos. Y también se hará presente Thomas Linley, su amigo de adolescencia tan prematuramente desaparecido. Charles Burney llegó afirma Mozart y él eran considerados en Italia como «los más prometedores genios» de su época.