El absurdo son los otros
‘Farsa de costumbres contemporáneas’ podría rotularse esta pieza alumbrada por el magisterio de los grandes dramaturgos del Teatro del Absurdo, especialmente el del humor de Mihura y su latente lección ética. Siguiendo esa estela, satírica es también nuestra observación de conductas cotidianas, a través de la mirada de los jóvenes universitarios protagonistas, que realizan juntos un crucero por el Mediterráneo. Nacidos en plena revolución informática, en un mundo ‘globalizado’ dominado por la lógica racional de la IA, actúan creyéndose libres para juzgar los absurdos del presente que les ha tocado vivir, ignorando sus propios prejuicios. El viaje compartido los enfrentará a los absurdos inofensivos de otros, y al necesario respeto por las diversas ‘lógicas’ ajenas. Las breves escenas que integran la acción quieren ser cómicos espejos en los que reflejarnos, porque reírse de uno mismo puede siempre servir de catarsis en medio de tanta amarga tragedia que asoma a nuestras pantallas.